Perlas Clínicas: enfoque del paciente con conducta suicida. (Parte 1/2)
Clinical Pearls: Approach to the patient with suicidal behavior. (Part 1/2)
Palabras Claves
¿Qué es importante repasar antes de leer este capítulo?
- Diagnóstico y evaluación del trastorno depresivo mayor.
- Mecanismos de acción de psicofármacos: antidepresivos, estabilizadores del ánimo, antipsicóticos y benzodiacepinas.
- Manejo de paciente agitado: Técnicas de desescalamiento verbal y sedación farmacológica.
Los objetivos de este capítulo serán:
- Identificar y clasificar al paciente con riesgo suicida.
- Definir el entorno adecuado de atención, la indicación de remisión a consulta especializada y su prioridad en aquellos pacientes que ingresan a los servicios de urgencias y consulta externa de atención primaria por conducta suicida.
- Reconocer las conductas necesarias para la prevención del riesgo de fuga y auto - heteroagresión dentro del servicio hospitalario, así como las intervenciones clínicas necesarias para el enfoque integral inicial del paciente con conducta suicida.
- Determinar el tratamiento farmacológico y psicoterapéutico más apropiado para el paciente de acuerdo con su nivel de riesgo y los trastornos mentales subyacentes.
- Desarrollar un plan de alta y una estrategia de seguimiento clínico que permitan disminuir el riesgo poshospitalario de conducta suicida, que favorezcan la adherencia terapéutica, respeten las perspectivas y deseos del paciente, y vincule a la familia de forma asertiva.
- Identificar factores protectores que puedan emplearse en estrategias de prevención de conducta suicida en poblaciones de riesgo.
VIÑETA CLÍNICA
Juan, 30 años, soltero, sin hijos, vive con su madre. Sin antecedentes personales relevantes. Abuelo paterno con trastorno afectivo bipolar, padre fallece por suicidio. Traído por su madre porque hace 20 minutos encuentra al paciente inconsciente en su habitación y encuentra blíster de amitriptilina. Se observa ligeramente somnoliento, describe tres meses de ánimo triste, episodios de llanto, anhedonia, ideas de minusvalía y desesperanza, e ideas de muerte e ideación suicida. Los síntomas empeoraron luego de ruptura con pareja hace tres semanas; comenta que llevaba una semana planeando el suicidio “busqué mucha información en internet, finalmente ese día busqué las pastillas de mi mamá, me tomé 25 pastillas, aproveché mientras ella estaba en el trabajo para que no me encontrara, pero lastimosamente lo hizo, yo no debería estar aquí, cuando tenga la oportunidad me voy a matar”.
Definiciones
Para lograr una adecuada comprensión del tema es importante conocer algunos términos usados con frecuencia, como se describe a continuación:
- Conducta suicida: conducta potencialmente lesiva y autoinfligida, en la que hay evidencia de intención de morir.
- Suicidio: muerte autoinfligida con evidencia (Ya sea explícita o implícita) de que la persona pretendía morir.
- Intento de suicidio: se define como un comportamiento potencialmente dañino autodirigido con intención de morir que no tiene consecuencias fatales.
- Intento de suicidio abortado: se define como un comportamiento potencialmente dañino autodirigido con intención de morir que no tiene consecuencias fatales debido a que se detuvo antes de que se produjera el daño.
- Ideación suicida: pensamientos de servir como agente de la propia muerte. La ideación suicida puede variar en gravedad según la especificidad de los planes de suicidio y el grado de la intención suicida.
- Intento suicida: expectativa subjetiva y deseo que un acto autodestructivo termine en muerte.
- Letalidad de la conducta suicida: peligro objetivo para la vida asociado con un método o acción suicida.
- Autolesión deliberada: autoinfligirse intencionalmente actos dolorosos, destructivos o dañinos sin intención de morir.
Como personal de la salud ¿Por qué es importante saber de suicidio?
epidemiología e impacto
Cifras estimadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que aproximadamente 800.000 personas mueren cada año por suicidio en el mundo, lo que constituye la segunda causa de mortalidad prematura en personas de 15 a 29 años después de los accidentes de tránsito y la tercera en el grupo de edad de 15 a 44 años. En el mundo hay una muerte por suicidio cada 40 segundos. En 2015, la gran mayoría, es decir, el 78 % de los suicidios, se completaron en países de ingresos bajos y medios.
En los años comprendidos entre 2009 y 2018, hubo un total de 20.832 suicidios, con una media estimada de 2.083 casos por año, lo que representa el 10,4 % de las muertes por causa externa, mayor a la establecida para Suramérica (7,9 %). En el año 2019 se presentaron 2.643 muertes por suicidio en el país, con una tasa total de 5,81 por 100.000 habitantes. Los departamentos con más casos reportados fueron Antioquia (443 casos), Bogotá D.C (414 casos) y Valle del Cauca (207 casos). En 2019, el departamento de Antioquia reportó una tasa de 7,27 por 100.000 habitantes, la mayoría en el municipio de Medellín, con 190 casos y una tasa de 8,23 por 100.000 habitantes. En 2014 según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se perdieron por el suicidio potencialmente en el país 64.617 años, el 23 % fueron en el sexo femenino (14.857 años de vida potencialmente perdidos [AVPP]) y el 77 % en el masculino (49.760 AVPP). El grupo de edad más afectado por el suicidio fue el de 20 a 24 años, quienes perdieron en total 13.679 AVPP, correspondiente al 21,16 % de total de los AVPP del 2014.
¿Quién está en mayor riesgo?
Factores de riesgo
Aunque actualmente no existe herramientas predictoras que permitan determinar el riesgo de suicidio, se conoce que diferentes factores psico-biosociales están relacionados con mayor riesgo de suicidio, y es deber del médico conocerlos para así poder disminuir el impacto que acarrea.
Entre los factores de riesgo conocidos para suicidio, los de mayor relevancia clínica son (Tabla 1); A) La presencia de enfermedad mental; B) Síntomas psiquiátricos específicos como la desesperanza, ansiedad, agitación, o la ideación suicida intensa; C) Eventos vitales traumáticos y la disponibilidad de métodos letales; D) historia de autolesionismo; E) historia familiar de conducta suicida; F) uso de sustancias psicoactivas; G) la enfermedad física crónica y H) circunstancias socioeconómicas adversas, tales como violencia doméstica, abuso sexual, el bullying y el desempleo, entre otras.
Es importante reconocer que muchos de estos factores no están simplemente presentes o ausentes, sino que pueden variar en gravedad. Otros, como los problemas psicológicos, pueden contribuir al riesgo en algunos individuos, o pueden ser relevantes solo cuando ocurren en combinación con factores estresantes psicosociales particulares.
Tabla 1. Principales factores de riesgo de suicidio |
- Cualquier intento de suicidio previo - Idea suicida actual - Estresores psicosociales recientes - Disponibilidad de armas de fuego - Hospitalización psiquiátrica previa - Condiciones psiquiátricas Nota: Necesario como parte de una evaluación integral del riesgo de suicidio, pero no suficiente. |
Tabla 1. Principales factores de riesgo de suicidio
Adaptado de: VA/DoD Clinical Practice Guideline for the Assessment and Management of Patients at Risk for Suicide.
Evaluación del paciente con conducta suicida
¿A quién evaluar el riesgo de suicidio?
Cualquier persona que sea identificada como en posible riesgo de suicidio debe ser evaluada formalmente por riesgo de suicidio.
¿Cómo evaluarlo? (Ver algoritmo 1)
Persona que se sospecha con pensamientos suicidas, un intento de suicidio reciente o un comportamiento violento autodirigido:
- Se debe evaluar el riesgo de suicidio de cualquier paciente en las siguientes situaciones:
- Informa pensamientos suicidas.
- La persona obtiene una puntuación muy alta en la herramienta de detección de la depresión y se la identifica como preocupada por el suicidio.
- La persona busca ayuda y reporta pensamientos suicidas.
- Persona con antecedentes de intento de suicidio o antecedentes recientes de violencia autodirigida.
Las guías recomiendan el uso de herramientas de tamización en suicidio, esto debería ser una práctica universal de rutina dentro de la evaluación del paciente con depresión.
Instrumentos como el PHQ-9 (que incluye una pregunta con respecto a la presencia de ideación suicida: “Pensamientos de que estaría mejor muerto (a) o de lastimarse de alguna manera”) son ampliamente aceptadas y administradas a pacientes en entornos de atención primaria. Disponible en línea, de acceso libre en: https://www.ons.org/sites/default/files/PatientHealthQuestionnaire9_Spanish.pdf
Una vez identificado el paciente con ideación suicida se debe determinar el riesgo.
¿Cómo se determina el riesgo de suicidio?
Indicador de nivel de riesgo suicida:
Ideación → Intención → Plan → Acceso a los medios
-
Ideación
Se debe preguntar directamente si tienen pensamientos suicidas y describirlos.
La evaluación debe incluir lo siguiente: Inicio, duración, intensidad y frecuencia de los pensamientos.
-
Intención
Evalúe la evidencia pasada o presente (Implícita o explícita) de que el individuo desea morir, quiere suicidarse y comprende las probables consecuencias de sus acciones o acciones potenciales.
Razones para morir/voluntad de actuar.
Balance: intención de morir/razones para vivir.
Se debe preguntar directamente al paciente por los argumentos o razones que tiene para morir, la voluntad para suicidarse, y hacer al mismo tiempo un balance con la búsqueda de las razones para seguir viviendo (Que actuarían como factor protector, el hecho de no estar presentes invita a proteger al paciente ya que presenta mayor riesgo).
-
Plan → Acceso a los medios
Evaluar cambios comportamentales de preparación real de plan para llevar a cabo los pensamientos suicidas.
¿Comportamientos preparatorios?
Acceso a medios, cartas, ensayo, investigación.
Evaluar la disponibilidad o la intención de adquirir medios letales, incluidas armas de fuego y municiones, drogas, venenos y otros medios en el hogar del paciente.
Signos de alarma
Precipitantes emocionales, pensamientos o comportamientos que se asocian más próximamente con un acto suicida y reflejan un alto riesgo. Tabla 2.
1. Comunicación suicida (Expresar intención de suicidarse). 2. Preparación para el suicidio (Planes actuales). 3. Búsqueda de acceso o uso reciente de medios letales. |
Tabla 2. Signos de alarma directa para suicidio
Otros posibles signos de alarma, Tabla 3:
Abuso de sustancias: Uso creciente o excesivo de sustancias. Desesperanza: Siente que no se puede hacer nada para mejorar la situación. Falta de propósito: Sin sentido, sin razón para vivir. Ira - rabia: Búsqueda de venganza. Imprudencia: Involucrarse impulsivamente en conductas de riesgo. Sentirse atrapado: Sentimientos de estar atrapado sin salida. Retraimiento social: Alejarse de la familia, los amigos, la sociedad. Ansiedad: Agitación, irritabilidad, ganas de "saltar fuera de mi piel". Cambios de humor: Cambios dramáticos en el estado de ánimo. Anhedonia grave: Falta de interés en las actividades habituales, gran deterioro funcional. Trastornos del sueño: Insomnio, incapacidad para dormir o dormir todo el tiempo. Culpabilidad o vergüenza: Expresar una abrumadora culpa o remordimiento. |
Tabla 3. Otros posibles signos de alarma para suicidio
Adaptado de Bridget B. Matarazzo (2015). Therapeutic Risk Management of the Suicidal Patient. (Online) https://www.mirecc.va.gov/visn19/trm/
Clasificación del riesgo
Identificar los factores asociados con el suicidio (Tabla 1) (Es decir, factores de riesgo, factores desencadenantes) y aquellos que pueden disminuir el riesgo (Es decir, factores de protección).
Clasificar a los pacientes en grupos según el nivel de riesgo (Tabla 4). Hay que recordar siempre que los factores modificables son blancos de intervención y se deben identificar. Potenciar factores de protección, que son aquellas capacidades, cualidades, recursos ambientales y personales que impulsan a las personas hacia el crecimiento, la estabilidad y la salud, y pueden reducir el riesgo de suicidio.
Nivel del riesgo |
Agudo |
Crónico |
Acción |
Alto |
Ideación suicida con intención de morir por suicidio: - Incapacidad para mantener la seguridad, independientemente del apoyo/ayuda externa. |
||
Probablemente está presente: - Un plan de suicidio. - Acceso a los medios. - Intento reciente y/o comportamientos preparatorios en curso. - Enfermedad mental grave aguda. - Estresante psicosocial agudo. |
Ideación suicida crónica - Enfermedad mental grave crónica y/o trastorno de la personalidad. - Historia de intentos de suicidio previos. - Historia de trastornos por uso de sustancias. - Dolor crónico. - Condición médica crónica. - Habilidades de afrontamiento limitadas. - Capacidad limitada para identificar razones para vivir. |
Agudo: hospitalizar Crónico: Estos individuos se consideran en riesgo crónico, a menudo en el contexto de contingencias situacionales impredecibles. Hospitalizar según sea necesario. Por lo general, estas personas requieren: - Seguimiento de rutina de la salud mental. - Un plan de seguridad bien articulado que incluya limitar el acceso a armas, suministro de medicamentos. - Detección de riesgo de suicidio de rutina. - Manejo de condiciones concurrentes. |
|
Intermedio |
- Idea de morir por suicidio. • Capacidad para mantener la seguridad independientemente del apoyo / ayuda externa. • Puede presentarse de manera similar a aquellos con alto riesgo agudo, excepto por: -Poca intención o comportamientos preparatorios. - Razones para vivir. - Capacidad/deseo para seguir un plan de seguridad. |
Estos individuos pueden presentar una cronicidad similar a los de alto riesgo crónico. - Los factores de protección, las habilidades de afrontamiento, las razones para vivir y la relativa estabilidad psicosocial. |
Agudo: Considere la hospitalización psiquiátrica, si los factores relacionados que conducen al riesgo responden al tratamiento hospitalario (ej. psicosis aguda). Crónico: - Atención de salud mental de rutina para optimizar las condiciones psiquiátricas. - Un plan de seguridad bien articulado que incluya la seguridad de los medios letales (ej. almacenamiento seguro de medios letales, eliminación de medicamentos, envasado en blíster). - Manejo de condiciones concurrentes. |
Bajo |
Sin intención suicida actual y - Sin plan suicida específico y actual, y - Sin comportamientos preparatorios recientes, y - Gran confianza en red social. |
Estos individuos pueden variar desde personas con pocos o ningún problema de salud mental o de uso de sustancias, hasta personas con una enfermedad mental significativa asociada con fortalezas / recursos relativamente abundantes. |
Agudo: en general manejo en atención primaria. Crónico: atención primaria según sea necesario |
Tabla 4. Clasificación del riesgo suicida
Algoritmo 1. Evaluación inicial de la conducta suicida.
Algoritmo 2. Clasificación del riesgo y definición de contexto de manejo.
Copyright © Universidad de Antioquia
Cómo citar este artículo
Velez J, Escobar SC. Enfoque del paciente con conducta suicida 1/2. [Internet]. Medellín: Perlas Clínicas, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia; 2022 [acceso marzo 21 de 2023]. Disponible en: https://perlasclinicas.medicinaudea.co/salud-del-adulto-y-el-anciano/perlas-clinicas-enfoque-del-paciente-con-conducta-suicida-parte-1-2
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